El calor y los masajes son la recomendación más antigua para aflojar las tensiones musculares y las molestias que éstas producen a raíz de contracturas, problemas de postura o de la actividad misma. Un masaje con Crema de Enebro relaja los músculos, facilita el movimiento de personas mayores y, por su acción calorífica, ayuda a preparar el cuerpo antes de los deportes y la actividad física.